Subjetividades
En éste espacio abordaremos dos temas relacionado uno con la necesidad de convertir nuestra privacidad en un estado público y el uso que las distintas aplicaciones sociales, han tomado importancia en nuestra vida cotidiana.
Albornoz, M. B. “Cibercultura y las nuevas nociones de privacidad” Revista Nómada NRO. 28. Abril 2008. Universidad Central Colombia
“Mientras fuera de la red somos cada vez más celosos de nuestra privacidad y reclamamos nuestros derechos ante las nuevas políticas globales de prevención del terrorismo, en los mundos virtuales vamos perdiendo la capacidad de distinguir entre lo público y lo privado que tanto valoramos fuera de ellos”. (p. 44)
Podemos afirmar que esta afirmación no está muy alejada del concepto de "EXTEMIDAD", como también desarrolla Paula Sibilia, en el 2011, en "La transformación de la Intimidad". Que a grandes rasgos, las personas somos mas "celosas" en nuestra vida pública, (con nuestras cosas físicas, nuestro auto o nuestras casa), y en cambio cuando somos usuarios de internet los límites de nuestra privacidad se desdibujan y no está claro donde es el límite de lo privado y de lo público que estamos dispuestos a compartir.
GARDNER, Howard “La generación app” Capítulo X: Las aplicaciones y la intimidad)
"SIEMPRE CONECTADOS, PERO NO SIEMPRE EN CONEXIÓN".
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Si bien el uso de las distintas redes sociales no hacen sentir que estamos siempre conectados, esto simplemente es solo una sensación para satisfacer nuestra necesidad de consumir recursos de una o varias redes sociales determinadas. Ya sea viendo memes, reaccionando a historias, viendo el nuevo contenido de nuestro Stremer o Youtuber favorito, o simplemente re twitteando un pensamiento en Twitter de algún usuario cualquiera.
Aunque estas aplicaciones nos permitan llevar a cabo un montón de interacciones con otras personas o con el medio en el cual se realice, (foros, chat de YouTube o Stream, etc), no necesariamente significa que se construya un vínculo profundo que sustente y alimente a las relaciones personales donde lo que premia de éstas, es el tiempo y la limitada cantidad de información (caracteres, letras y números), que podemos compartir en un mensaje que seguramente en menos de treinta segundos, ya se haya convertido en información desactualizada o simplemente sin relevancia.
